Situado en el lateral sur del estanque, al lado de la fuente egipcia y del palacio de Velázquez, presume de vistas inigualables al entorno donde se puede disfrutar más que en ningún otro lugar de esa luz especial del cielo de Madrid. Un lugar único para el momentáneo descanso de los ´runners´ o el solaz de los más sanos, ya que cuenta con un amplio surtido de tés orgánicos, como el ceylan o corazón massai, y unos exóticos smothies que hacen las delicias de más exigente.
Al llegar la tarde, se convierte en el oasis deseado para que los más pequeños disfruten de gran variedad de dulces y helados, y saborear un cóctel o un combinado con bebidas premium mientras suenan a lo lejos los acordes de los músicos. El lugar indicado para montar eventos todo el día (320 personas de capacidad), pero sobre todo cuando la luz se torna naranja al atardecer. Un quiosco para disfrutar de una fiesta, ir con tu pareja, o enamorarse quizá.